Barra búsqueda

sábado, 14 de mayo de 2011

Leyenda de la calle Tentenecio

En tiempos esta calle llevó el nombre de Calle de Santa Catalina. Un día, San Juan de Sahagún (s XVII), actual patrón de la ciudad (12 de junio), que paseaba por ella, se encontró frente a un toro que se había escapado del mercado de ganados de la ciudad. El animal había embestido ya a todo lo que encontraba, cuando, llegado a la altura  del santo se disponía a embestir a una mujer con su hijo en brazos, éste le puso la mano en la cabeza y le dijo:”Tente, necio” y el toro, milagrosamente, se detuvo. La calle lleva pues este nombre en recuerdo del prodigio del santo.

Otra calle de la ciudad también tiene el nombre de otro milagro, la calle Pozo amarillo, una de las arterias que sale de la Plaza Mayor, en la que habría salvado a un niño que cayó a un pozo elevando las aguas de éste hasta que pudo ser rescatado con la correa que el santo había lanzado para sacarlo. Hoy se recuerda con una placa en el lugar en el que se cree ocurrió el milagro.

San Juan murió envenenado, al parecer por la amante de un hombre poderoso de la ciudad, que atribuyó a los discursos del santo, el que aquel la abandonara.
Hoy en la céntrica Calle Toro se alza la Iglesia de San Juan de Sahagún, que le rinde peculiar homenaje, relatando con relieves en su fachada algunos de sus milagros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario